
El control y tratamiento de las alteraciones de los niveles de vitamina B12 podría beneficiar a aquellos pacientes de Parkinson con trastornos del sistema nervioso periférico y problemas de equilibrio.
Un nuevo estudio investiga si los déficits de la función del sistema nervioso periférico y su relación con los niveles de vitamina B12 pueden conducir a una disminución de la estabilidad postural en la enfermedad de Parkinson.
Tradicionalmente se considera que los trastornos motores de la enfermedad de Parkinson afectan a la estabilidad postural de estos pacientes. Sin embargo, también pueden ocurrir alteraciones de la función sensorial del sistema nervioso periférico en personas con Parkinson que pueden afectar a la capacidad de estos pacientes para mantener el equilibrio.
Por otro lado, estudios previos han demostrado que comúnmente los pacientes con enfermedad de Parkinson presentan niveles bajos de Vitamina B12 y esta deficiencia se ha relacionado con neuropatía periférica o alteraciones del sistema nervioso periférico que cursan con síntomas como entumecimiento y debilidad muscular, disminución de la capacidad para caminar, deterioro cognitivo y mayor velocidad de progresión de esta enfermedad. La causa de esta asociación es desconocida pero probablemente sea debida a múltiples factores.
Por lo tanto, existe un vínculo entre los trastornos del sistema nervioso periférico y los niveles de vitamina B12, de tal forma que niveles bajos de esta vitamina se asocian a una función nerviosa periférica deficiente.
Un estudio de reciente publicación tuvo como objetivo evaluar las diferencias entre la función del sistema nervioso periférico y su relación con los niveles de vitamina B12 en sangre entre pacientes con Parkinson y un grupo de control o personas de la misma edad sin esta enfermedad.
En general, se observó que los pacientes con Parkinson tienen una disminución significativa de la función nerviosa periférica y también que existió una relación significativa entre la función nerviosa periférica y la estabilidad postural. Por otro lado, los niveles bajos de vitamina B12 se relacionaron con déficit de la función nerviosa periférica y problemas en el equilibrio en estos pacientes.
Los pacientes de Parkinson pueden beneficiarse de ejercicios para mejorar el equilibrio y reducir el riesgo de caídas, pero además deberán controlarse de forma periódica los niveles de vitamina B12 y en los casos en los que se considere oportuno, recomendar suplementos vitamínicos.
Sabemos además, que los suplementos de Vitamina B12 podrían mejorar la función motora y cognitiva de la enfermedad de Parkinson