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Una nueva revisión sistemática y metaanálisis de ensayos clínicos aporta evidencia sobre los beneficios del ejercicio aeróbico en personas con Parkinson.
La enfermedad de Parkinson es un trastorno neurodegenerativo progresivo. Los principales síntomas motores incluyen rigidez, movimientos lentos o bradiquinesia, inestabilidad postural, alteraciones en la marcha y temblor. También pueden aparecer síntomas no motores como, alteraciones psicológicas como ansiedad o depresión, alteraciones del sueño, problemas gastrointestinales, etc.). Estos síntomas privan a los pacientes con Parkinson de su capacidad para realizar las actividades de la vida diaria afectando directamente sobre su independencia.
La enfermedad de Parkinson suele tratarse con tratamiento médico y cirugía. Sin embargo, a medida que empeoran los síntomas motores los pacientes tienen una respuesta más corta y limitada a los fármacos por lo que requerirán en etapas más avanzadas de la enfermedad dosis más frecuentes de levodopa y de sus antagonistas. El tratamiento convencional también puede reducir el equilibrio y la capacidad para caminar aumentando así el riesgo de caídas de estas personas.
Cada vez disponemos de mayor cuerpo de evidencia de que los tratamientos complementarios como el ejercicio tienen beneficios sobre la neuroplasticidad y capacidad del cerebro para repararse a sí mismo. Entre los diferentes tipos de ejercicio, el ejercicio aeróbico es el más estudiado y se considera la mejor opción para mejorar la salud de las personas a lo largo de su vida.
Se han publicado los resultados de una nueva revisión sistemática y metaanálisis de ensayos clínicos cuyo objetivo ha sido evaluar los efectos del ejercicio aeróbico sobre el equilibrio la marcha, la función motor y la calidad de vida de personas con Parkinson.
Según esta nueva investigación el ejercicio aeróbico tiene el potencial de mejorar el equilibrio, la marcha (velocidad, zancada o longitud del paso) y la función motora de personas con Parkinson en comparación con placebo o ninguna intervención.
La mayoría de las personas con Parkinson tienen problemas para mantener una postura equilibrada y estable. A veces, se caen, lo que puede ser peligroso en la vida normal. Este estudio proporcionó evidencia de que el ejercicio aeróbico mejora el control físico y la prevención de las caídas en la vida diaria.
Por lo tanto, ejercicio aeróbico como el entrenamiento en cinta rodante, caminar y bailar, puede mejorar no sólo la función motora sino también la marcha el equilibrio, la función motora y la calidad de vida en personas con Parkinson entre moderada a grave.
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ENFERMEDAD DE PARKINSON
