La importancia y la prevalencia de la disfunción olfativa está recibiendo cada vez mayor atención entre quienes tratan e investigan la esclerosis múltiple (EM), sin embargo, no hay un acuerdo sobre su prevalencia real. Ahora, una revisión sistemática de las investigaciones hasta la fecha ha intentado estimar la prevalencia conjunta de la disfunción olfativa en personas con EM.
Un problema común a varias enfermedades del sistema nervioso central
Las disfunciones olfativas son una de las manifestaciones más comunes en las fases iniciales de ciertas enfermedades del sistema nervioso central (SNC), como la enfermedad de Alzheimer y la enfermedad de Parkinson. Además, numerosos estudios han señalado la presumible conexión entre las alteraciones olfativas y no sólo las enfermedades neurodegenerativas, sino también las autoinmunes, como la EM. Varios factores pueden contribuir a la disfunción olfativa que ocasionalmente presentan los pacientes de EM, algunos de los cuales incluyen la inflamación persistente dentro del SNC, la desmielinización de los bulbos olfatorios y la aparición de placas en las áreas cerebrales asociadas al sistema olfativo.
En el caso concreto de la EM, se ha informado de que las disfunciones olfativas tienen una fuerte correlación con esta enfermedad. Los pacientes con esclerosis múltiple no sólo muestran mayores niveles de deterioro olfativo, sino que también pierden esta capacidad a medida que avanza la enfermedad, lo que podría deberse a muchos factores subyacentes, como la desmielinización extensa, la acumulación de placas y el aumento de los trastornos cognitivos. Por ello, la idea de utilizar las pruebas de detección olfativa como marcador de diagnóstico y pronóstico está captando cada vez más interés. Hasta donde sabemos, ésta es la primera revisión sistemática y meta-análisis sobre la prevalencia de la disfunción olfativa en pacientes con EM.
Los autores del trabajo realizaron búsquedas en las distintas bases de datos de la literatura científica, incluyendo las referencias de los estudios identificados, los estudios de revisión y los resúmenes de congresos publicados hasta enero de 2021. Se incluyeron los artículos que eran relevantes para este tema y que podían proporcionar información sobre la prevalencia de la disfunción olfativa, o las puntuaciones del umbral olfativo, la discriminación o la identificación entre los pacientes con EM y los individuos sanos. La prevalencia agrupada se calculó mediante un modelo estadístico que contemplaba también el posible de sesgo de cada publicación.
Un 27,2% de las personas con esclerosis múltiple podría padecer alteraciones olfativas
La búsqueda encontró 1630 artículos que, tras eliminar los duplicados, se redujeron a 897 además de dos publicaciones realizadas en congresos. De esta forma, se incluyeron en el análisis 1099 casos de EM y 299 pacientes de EM con disfunción olfativa. La prevalencia conjunta de la disfunción olfativa en los estudios incluidos fue del 27,2%. Además, la puntuación global de las pruebas de umbral, discriminación e identificación en los pacientes con EM fue inferior a la del grupo de control, y su nivel per se fue inferior en la EM en comparación con el conjunto control, respectivamente.
Los resultados de esta revisión sistemática muestran que la prevalencia de la disfunción olfativa en los pacientes con EM es significativamente mayor que en la población general. Estos hallazgos dan una idea de la importancia de los controles rutinarios y sistemáticos en los pacientes con EM en un esfuerzo por prevenir la progresión de comorbilidades graves.