¿Qué riesgos tengo por participar en un Ensayo Clínico?
Los ensayos clínicos tratan de resolver interrogantes científicos y de hallar mejores formas de tratar enfermedades. Cada ensayo clínico tiene un protocolo o plan que se revisa y aprueba antes de que pueda comenzarse. Esta revisión garantiza entre otras cosas, que el ensayo siga las pautas de seguridad apropiadas.
El investigador y el promotor serán los responsables de presentar para su aprobación el protocolo o plan. Las Autoridades Sanitarias y una comisión ética serán las encargadas de asegurar que los beneficios potenciales superen a los posibles riesgos y serán quienes autoricen la realización del estudio.
Participar en un ensayo clínico implica correr riesgos, especialmente por los posibles efectos secundarios de nuevos medicamentos. El participante puede informarse a través del investigador y con la “hoja de información al paciente”, que explicará, entre otras cosas a los pacientes o a los voluntarios los riesgos conocidos antes de la participación. Es importante que aclares tus dudas con el investigador haciendo todas las preguntas que necesites.
Finalmente, cualquier ensayo, al ser un estudio científico experimental implica no tener todas las respuestas previamente. Es por ello posible que el tratamiento nuevo no sea mejor que el habitual, o que surjan efectos secundarios inesperados.