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5 enero, 2018 in-pacient.es

Los resultados de un estudio nos muestran que comer alimentos como frutas, especialmente manzanas, y tomates frescos se asocia con una ralentización del envejecimiento pulmonar en adultos, en especial en los ex-fumadores.

El mantenimiento de la función pulmonar es un objetivo importante en la prevención de enfermedades respiratorias crónicas. Sin embargo,  dejar de fumar sigue siendo el objetivo principal para reducir la carga de estas enfermedades.

El posible efecto modulador de la dieta en la salud de los pulmones se ha investigado en varios estudios epidemiológicos, sugiriéndose que la ingesta en la dieta de antioxidantes se asocia con mejores resultados de la función ventilatoria en adultos. Del mismo modo, en adultos mayores, un patrón dietético «prudente», caracterizado por una mayor ingesta de frutas y verduras, se ha asociado con una mejor función pulmonar y una menor prevalencia[/glosary] de Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC).

Este estudio investiga la relación entre la disminución de la función pulmonar relacionada con el envejecimiento y los antioxidantes de la dieta durante 10 años (2002-2012) en 680 adultos (edad media inicial 43.8 ± 6.6 años) de tres países europeos (Alemania, Noruega y Reino Unido).

Los investigadores encontraron que aquellos participantes que comieron un promedio de más de dos tomates frescos o más de tres porciones de fruta al día tuvieron un pérdida más lenta de la función pulmonar que aquellos que comunicaron comer menos de un tomate o una porción de fruta fresca todos los días. El efecto se mostró particularmente fuerte entre los participantes exfumadores que comieron una dieta rica en tomates y frutas frescas.

Sin embargo, y según los investigadores,  el uso de tomates y frutas en platos cocinados o alimentos procesados como la salsa de tomate no logra el mismo resultado que comer frutas o verduras frescas cuando se trata de reparar la función pulmonar.

En conclusión, este estudio sugiere que los factores dietéticos podrían desempeñar un papel en la preservación de la función ventilatoria en adultos, al ralentizar el proceso natural de la disminución de la función pulmonar propia de la vejez. Por otro lado, los antioxidantes dietéticos posiblemente contribuyen a la restauración del daño causado por la exposición al tabaco, entre los adultos que han dejado de fumar.

 

 

Garcia-Larsen V et al. Dietary antioxidants and 10-year lung function decline in adults from the ECRHS survey. Eur Respir J. 2017 Dec 21;50(6). pii: 1602286. doi: 10.1183/13993003.02286-2016. Print 2017 Dec

Nota de prensa: Escuela de Salud Pública Bloomberg de Johns Hopkins (EEUU) (inglés)

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