https://www.in-pacient.es/wp-content/uploads/2024/12/AR_actividad_fisica_sedentarismo.jpg
La Artritis Reumatoide es un trastorno inflamatorio autoinmune crónico que se caracteriza por inflamación, principalmente de las articulaciones, y se acompaña de deterioro de la salud vascular y un aumento del riesgo cardiovascular.
Todo aquello que podamos hacer para reducir el riesgo cardiovascular debe realizarse en las etapas iniciales de la enfermedad vascular.
Según estudios previos, realizar una actividad física entre moderada y vigorosa es una intervención eficaz para apoyar la gestión de la enfermedad cardiovascular y mejorar la salud vascular en la población general. Sin embargo, las personas con Artritis Reumatoide suelen presentar niveles bajos de actividad física, generalmente, lo que puede deberse a las barreras que provoca la propia enfermedad, altos niveles de fatiga, dolor y rigidez en las articulaciones.
Un nuevo estudio ha investigado la asociación entre comportamiento sedentario y niveles de actividad física y los marcadores de aterosclerosis subclínica (aquella que todavía no da síntomas) en mujeres post-menopáusicas con Artritis Reumatoide.
Los análisis de este estudio mostraron que un comportamiento sedentario prolongado (episodios de más de 1 hora) y el tiempo total de sedentarismo se asocian inversamente con los diámetros de las arterias estudiadas mediante ecografía. Por el contrario la actividad física de intensidad ligera y el tiempo de pisada en el paso se asociaron positivamente con los diámetros de estas mismas arterias (cada hora adicional de actividad física aumentaron los diámetros de los vasos estudiados en 0,10-0,24 mm).
Los resultados de esta nueva investigación sugieren que la reducción del comportamiento sedentario y el aumento de la actividad física, incluso con intensidad ligera, se asocia con mejores resultados vasculares en personas con Artritis Reumatoide.
Esto implica que en personas con Artritis Reumatoide debemos realizar intervenciones destinadas a reducir el tiempo de sedentarismo y reemplazarlo por actividad física como una estrategia para mejorar los resultados cardiovasculares.
Otras noticias relacionadas que podrían interesarte
ARTRITIS REUMATOIDE
