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La Artritis Reumatoide es una enfermedad autoinmune crónica que se caracteriza por inflamación de las articulaciones. Si no se trata de forma adecuada, la inflamación crónica puede llevar a la destrucción de las estructuras de las articulaciones y consecuentemente perder su capacidad funcional. Sin embargo, el desarrollo de nuevos tratamientos ha hecho posible cambiar la progresión de la enfermedad y hacer que los pacientes alcancen el estado de remisión, o ausencia de signos y síntomas de la enfermedad, lo que lleva a un retraso de la degeneración/destrucción de las articulaciones.
Los pacientes de Artritis Reumatoide consideran que el dolor es el síntoma prioritario para valorar la eficacia de su tratamiento. Antiguamente el dolor de la Artritis Reumatoide se había atribuido principalmente a la inflamación provocada por la enfermedad. Sin embargo, a medida que se ha avanzado en el desarrollo de nuevos tratamientos, con mayor eficacia, se ha visto que existe un subgrupo de pacientes que siguen experimentando dolor a pesar de tener controlada su inflamación. El dolor que persiste se puede presentar como dolor residual en las articulaciones pero sin signos de inflamación, o bien como dolor generalizado crónico no articular, es decir dolor fuera de las articulaciones.
Se ha comunicado que un tercio de las mujeres con Artritis Reumatoide pueden presentar dolor generalizado 20 meses después del diagnóstico de esta enfermedad. De igual forma, se sabe que la fibromialgia es frecuente en pacientes con Artritis Reumatoide.
Un dolor generalizado crónico tiene un alto impacto sobre la calidad de vida, mayor visitas al médico y disminución de la capacidad para trabajar , entre otras muchas cosas. Dado que el dolor generalizado una vez instaurado es difícil de tratar, es de vital importancia identificar de forma temprana aquellas personas con riesgo de presentar este cuadro para poder adoptar medidas preventivas.
Un nuevo estudio de reciente publicación valora la aparición de dolor generalizado entre los pacientes con Artritis Reumatoide de diagnóstico reciente. Se evalúan a los participantes en el momento del diagnóstico y 3 años después. En este estudio participaron más de 700 pacientes de los cuales un 8% comunicaron dolor generalizado y éstos presentaron peor calidad de vida en relación a la salud que aquellos sin dolor generalizado.
En este estudio los pacientes con DAS28 mayor, puntuaciones más altas de dolor y discapacidad funcional en el momento del diagnóstico presentaron dolor generalizado a los 3 años posteriores al diagnóstico, sin ninguna diferencia aparente con respecto a los niveles/parámetros de la inflamación.
En conclusión, los pacientes con Artritis Reumatoide y dolor generalizado no articular 3 años después del diagnóstico de Artritis Reumatoide tenían peor calidad de vida en relación a la salud y refirieron mayor nivel de dolor y discapacidad en el momento del diagnóstico.
Identificar a los pacientes con Artritis Reumatoide con riesgo de desarrollar dolor generalizado crónico no articular es de vital importancia para establecer medidas preventivas y de forma selectiva para estos pacientes.
ARTRITIS REUMATOIDE
he tenido años atrás algun reumatólogo que no le gustaba que le dijera que me encontaba mal sin tener inflamaciones.
incluso me ha negado esa posibilidad.
He llorado leyendo este artículo, puesto que mi médico me decía que era raro lo que le contaba de que me dolían ciertas partes de mi cuerpo pero casi nunca tenía inflamación, y la VSG en los análisis me salía siempre normal… de verdad que he llorado, por que no estoy loca!! Puede ocurrir!!… y ahora que?