Una revisión publicada este mes de enero reúne pruebas que demuestra la existencia de diferencias de género en la enfermedad de Parkinson con respecto a los aspectos clínicos (incluidos síntomas motores y no motores), los biomarcadores, la genética y el tratamiento (farmacológicos y quirúrgico).
Desde que se incluyó de forma sistemática el factor género en la investigación biomédica, se han reconocido diferencias entre los hombres y las mujeres como determinantes tanto en la susceptibilidad a desarrollar enfermedades neurodegenerativas como en la gestión clínica y terapeútica de éstos pacientes.
Se realiza una revisión de la literatura científica sobre los estudios que tienen en cuenta la diferencias de género en la enfermedad de Parkinson.
Varios estudios demuestran que la enfermedad de Parkinson en las mujeres comienza con un cuadro clínico más benigno, probablemente debido al efecto de los estrógenos (hormonas sexuales de tipo femenino principalmente). Sin embargo a medida que avanza la enfermedad, las mujeres tienen mayor riesgo de desarrollar complicaciones altamente discapacitantes relacionadas con el tratamiento, como fluctuaciones motoras y no motoras, así como la disquinesia, en comparación con los hombres.
En conjunto, estos hallazgos cuestionan la definición de “Parkinson más benigno en las mujeres”.
Es importante conocer estas diferencias de género ya que permite establecer estrategias de tratamiento adaptadas a cada paciente desde los primeros síntomas.
Según estos resultados se obtiene evidencia de que el género importa en la enfermedad de Parkinson, tanto a nivel de su presentación clínica(síntomas) como de gestión y tratamiento.
Picillo M et al. The relevance of gender in Parkinson’s disease: a review. J Neurol. 2017 Jan 4. doi: 10.1007/s00415-016-8384-9. [Epub ahead of print] http://ow.ly/1OUA307Mvw4