A medida que se avanza en el tratamiento y la comprensión de una enfermedad como la Esclerosis Múltiple, surgen nuevos aspectos de interés para la investigación y el análisis, entre ellos la forma en que la enfermedad impacta sobre el proceso del envejecimiento natural de las personas. Un estudio ha intentado determinar si este proceso es diferente en hombres y mujeres que padecen la enfermedad, y si el sexo marca diferencias en la forma de percibir la salud y la enfermedad.
El estudio publicado en el International Journal of MS Care hizo seguimiento de 743 canadienses con Esclerosis Múltiple durante al menos 20 años. de ellos, 577 eran mujeres y 166 varones. El análisis se centró en el impacto de las diferencia de sexo sobre la salud, aspectos socioeconómicos, estado de ánimo y estilo de vida.
A pesar de que entre hombres y mujeres tenían similares niveles de discapacidad, edad, nivel educativo y tiempo de evolución de la enfermedad, se evidenciaron diferencias importantes en el envejecimiento con Esclerosis Múltiple: Los hombres perciben su estado de salud como peor y tienen una menor resistencia a la enfermedad que las mujeres en situaciones equivalentes con el paso de los años.
El impacto psicológico también parece ser diferente. Mientras las mujeres tienen una mayor tendencia a presentar trastornos de ansiedad, los hombres parecen más propensos a los síntomas depresivos.
En lo que respecta a otros aspectos de salud y estilo de vida, las mujeres manifestaron una mayor participación en actividades domésticas y fuera del hogar, y una mayor adopción de hábitos dietéticos saludables como la ingesta de frutas y verduras y la restricción del consumo de carnes. Por contra los hombres consumían mayores cantidades semanales de alcohol.
Tanto en hombres como en mujeres, la presencia de síntomas depresivos constituye el principal factor predictor de una peor percepción del estado de salud y menor resistencia a la enfermedad. Sin embargo, el impacto del nivel de depresión parece ser mucho mayor en el hombre que la mujer. En las mujeres, además de la depresión, aparecieron otros factores con influencia sobre la percepción de salud: la participación en el cuidado del hogar, la fatiga y el nivel de discapacidad.
Los autores del estudio concluyen que los varones con EM muestran una peor capacidad de adaptación al envejecimiento, y que sus comportamientos y estilo de vida les sitúan en un mayor nivel de riesgo de deterioro físico con los años. El estudio incide también en la depresión como el principal factor crítico y en la necesidad de adaptar las intervenciones en función del sexo de las personas con Esclerosis Múltiple valorando todos estos aspectos.
Ploughman M, Collins K, Wallack EM, et al. Women’s and Men’s Differing Experiences of Health, Lifestyle, and Aging with Multiple Sclerosis. International Journal of MS Care: July/August 2017, Vol. 19, No. 4, pp. 165-171.
Esa suerte que tenemos la capacidad de adaptacion
En todo caso, creo, cada caso esta muy influenciado por las circunstancias personales y el caracter de cada uno. Esta claro, que las personas optimistas y luchadoras, siempre salen adelante, aunque haya bajones, con mas facilidad que otros