Una de las complicaciones más frecuentes en personas con Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII) es la neuropatía periférica o daño del sistema nervioso periférico.
Se ha publicado una revisión de la literatura científica existente, para identificar aspectos clínicos, diagnóstico y tratamiento de estas manifestaciones extra-intestinales de la enfermedad de Crohn y la Colitis Ulcerosa.
La frecuencia de aparición de las alteraciones del sistema nervioso periférico o neuropatía periférica como manifestaciones extra intestinales de la EII, es un dato controvertido a pesar de tener alto impacto sobre la calidad de vida. Pocos estudios en EII investigan estos trastornos e incluso en estudios recientes sobre Crohn o Colitis Ulcerosa, o no se incluyen estas alteraciones o sólo se hace una breve mención.
La afectación de los nervios periféricos parece ser frecuente entre las personas con EII pero no suelen registrarse, entre otras cosas, porque son difíciles de identificar.
Los nervios periféricos llevan la información desde el cerebro y médula espinal a todo el cuerpo y viceversa. La neuropatía periférica significa que estos nervios no funcionan adecuadamente. La neuropatía periférica puede afectar a un solo nervio o a un grupo de nervios.
Los síntomas que aparecen dependen del nervio que esté dañado y de si la afectación implica a un solo nervio o varios. Pueden presentarse como:
- Dolor y entumecimiento: hormigueo, ardor o quemazón en brazos o piernas, alteraciones del tacto. El dolor neuropático es difícil de controlar y puede afectar seriamente el bienestar emocional y la calidad de vida. A menudo empeora durante la noche, interrumpiendo severamente el sueño y aumentando la carga emocional producida por el daño a los nervios sensoriales.
- Problemas musculares: debilidad muscular, problemas para mover una parte del cuerpo, dificultad para realizar tareas cotidianas (abrocharse un botón), espasmos o calambres dolorosos.
- Cambios en la piel y las uñas
- Alteraciones en diferentes órganos del cuerpo: dificultad para tragar, pérdidas de orina, problemas sexuales, sudoración en exceso, alteraciones en la regulación de la temperatura del cuerpo.
Las causas por las que aparecen alteraciones de los nervios periféricos pueden ser:
- Déficit de micronutrientes secundarios a problemas de la absorción: El déficit de vitaminas del grupo B es la causa más común de neuropatía periférica en EII. El déficit de la vit. B12 (cobalamina) es el más común particularmente en personas con enfermedad de Crohn, aunque también pueden presentarse déficits de otras vitaminas del grupo B, como B1(tiamina). También son frecuentes la deficiencias de vitamina E y cobre, este último especialmente en personas con enfermedad de Crohn intervenidas quirúrgicamente.
- Efectos secundarios de fármacos, algunos de ellos utilizados para el propio tratamiento de la EII como: metronidazol, ciclosporinas y anti-TNFα (Infliximab).
Conclusión:
Raramente se comunica el daño del sistema nervioso periférico como manifestación extra-intestinal de las EII (Crohn y Colitis Ulcerosa). Tanto los médicos como los pacientes, deben ser conscientes que pueden presentarse este tipo de alteraciones con el fin de reconocerlas y ofrecer un tratamiento oportuno con el objetivo de mejorar la calidad de vida de estas personas.
García-Cabo C et al. Peripheral neuropathy: An underreported neurologic manifestation of inflammatory bowel disease. Eur J Intern Med. 2015 Sep;26(7):468-75. http://goo.gl/z1fIYy