La hipotensión ortostática es frecuente entre los pacientes de Parkinson pero no se asocia con mayor riesgo de padecer esta enfermedad, por lo tanto no es un marcador para un diagnóstico precoz, según los resultados de un nuevo estudio.
La fase prodrómica de la enfermedad de Parkinson, o período anterior al diagnóstico de esta enfermedad puede comenzar hasta 20 años antes del diagnóstico y se caracteriza por la aparición de los síntomas no motores tales como el estreñimiento, alteraciones del sueño y la hiposmia (deficiencias en el olfato).
La hipotensión ortostática es una reducción excesiva de la presión arterial que sucede al cambiar de posición, como ponerse de pie cuando has estado un tiempo acostado o sentado, o bien puede aparecer por permanecer mucho tiempo en posición vertical (de pie). La hipotensión ortostática es uno de los síntomas no motores de la enfermedad de Parkinson más incapacitante. Aparecerá dependiendo de la edad y de la gravedad de la enfermedad. En algunos estudios se informa que alrededor de la mitad de los pacientes con Parkinson pueden presentar este síntoma. Generalmente los pacientes experimentan desmayos, mareos ligeros, vértigo, confusión o visión borrosa cuando se incorporan bruscamente.
Si una persona con enfermedad de Parkinson presenta los síntomas descritos de hipotensión ortostática (vértigos, mareos, visión borrosa, etc. al incorporarse) deberá comunicarlo a su médico porque, para su control, puede ser suficiente hacer una revisión de la medicación que este tomando.
Un nuevo estudio tuvo como objetivo identificar si la hipotensión ortostática podría ser un marcador prodrómico o posible marcador de Parkinson incipiente, es decir, que apareciera en el período anterior al diagnóstico o anterior a la aparición de los síntomas característicos de esta enfermedad.
Estudio analizó a una población de casi 7.000 participantes con un seguimiento de hasta 10 años a los que se les controló la tensión arterial y se valoró la relación de la variación de la tensión arterial con el riesgo de aparición de la enfermedad de Parkinson.
Los investigadores de este estudio concluyeron que la hipotensión ortostática es frecuente en pacientes con Parkinson pero no está relacionado con mayor riesgo de aparición de esta enfermedad. Por lo tanto, la hipotensión ortostática no puede ser utilizada como marcador prodrómico de la enfermedad de Parkinson.