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27 abril, 2015 In-pacient.es

La hipotensión ortostática es una reducción excesiva de la presión arterial  que sucede al cambiar de posición, como ponerse de pie cuando ha estado tiempo acostado o sentado, o bien puede aparecer por permanecer mucho tiempo en posición vertical. Controlar la hipotensión ortostática es importante ya que minimizando este problema, podemos mejorar el equilibrio, el conocimiento (aprendizaje, atención, memoria) y la calidad de vida, y por otro lado podemos reducir el riesgo de caídas en pacientes con Parkinson.

La hipotensión ortostática es uno de los síntomas no motores de la enfermedad de Parkinson más incapacitante. Aparecerá dependiendo de la edad y de la gravedad de la enfermedad hasta en el 40% de personas con esta enfermedad (en algunos estudios se habla de hasta el 60%). Generalmente los pacientes experimentan desmayos, mareos ligeros, vértigo, confusión o visión borrosa cuando se incorporan bruscamente.

Ortostatismo

Cuando una persona permanece sentada o acostada durante largo período de tiempo y se incorpora de forma rápida,  en situación normal existen unos reflejos que hacen que el corazón lata más rápido y con mayor fuerza para redistribuir la sangre desde las piernas y tronco hasta la cabeza. En las personas que tienen enfermedad de Parkinson  fallan estos reflejos, por lo que no llega suficiente sangre al cerebro y presentan los síntomas de la hipotensión ortostática.

 

El tratamiento actual consiste básicamente en eliminar las causas que produzcan disminución de la tensión arterial, por ejemplo medicamentos antihipertensivos u otros;  deberemos tener consideración de intervenciones no farmacológicas y como último paso y en algunos casos minoritarios, se requerirá tratamiento farmacológico.

Si una persona con enfermedad de Parkinson presenta  los síntomas descritos de hipotensión ortostática (vértigos, mareos, visión borrosa, etc. al incorporarse) deberá comunicarlo a su médico porque, para su control, puede ser suficiente hacer una revisión de la medicación que está tomando. Fármacos como los antidepresivos, diuréticos,  antihipertensivos o incluso la medicación propia para el tratamiento de la enfermedad de Párkinson pueden disminuir la tensión arterial.

 

Tratamiento farmacológico:

Cuando las medidas no farmacológicas no son suficientes, los facultativos se plantean el tratamiento farmacológico para evitar la hipotensión ortostática. Esto sucederá en un número minoritario de pacientes y se realizará siempre bajo supervisión de un profesional. Normalmente se aplican además de las medidas generales previamente expuestas.

Wu CK et al. Management of orthostatic hypotension in patients with Parkinson’s disease. Pract Neurol. 2015 Apr;15(2):100-104.  http://ow.ly/M8z88

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